Las empresas Fintech tienen todavía mucho camino por recorrer, así como desafíos por afrontar. Uno de estos desafíos es lograr un equilibrio entre dos aspectos tan importantes como lo son la sostenibilidad y la rentabilidad.
Datos de la firma Finnovista reflejan el acelerado crecimiento de las Fintech, al identificar en México a 512 startups en 2021, un 16% más respecto a 2020. Sin embargo, las empresas de nuevo surgimiento enfrentan un panorama complejo, con una mayor y más dura competencia, usuarios más informados y exigentes e inversionistas más cautelosos.
Está claro que las Fintech deben enfocarse en crear modelos de negocio más rentables, sólidos y claros, y no enfocarse únicamente en buscar un volumen de usuarios. Además, los inversionistas buscan ahora empresas que no solo cuenten buenas historias, sino que también generen ingresos y sean autosustentables.
Muchas Fintech han basado su modelo de negocio en ofrecer servicios y productos “gratuitos”, lo cual vuelve fundamental el aporte del capital inversor. Sin embargo, justamente estas inversiones han registrado una caída considerable durante el primer trimestre del año en curso, lo cual llevará a muchas Fintech a replantear ese modelo de negocio en el que se han apoyado.
Dicho replanteamiento también toca el ámbito de la sostenibilidad. El reto aquí, de acuerdo con el especialista, es buscar la manera de que una industria percibida como rígida y poco cercana a la comunidad, como la financiera, logre ser sostenible. Y aunque luce como un reto difícil, también representa un área de oportunidad.
Las finanzas sostenibles se han convertido en una tendencia al alza, ya que los usuarios han cobrado una mayor conciencia e interés sobre los problemas de su entorno, y ahora optan por inversiones que consideren factores como el medio ambiente, la sociedad y el buen gobierno corporativo.
La tecnología debe ser vista como un aliado para la construcción de un mundo y mejor futuro, en donde las finanzas sostenibles generan una sinergia positiva entre la sociedad y la economía global.