La promoción de la inclusión financiera desde la niñez se erige como un pilar fundamental para el progreso económico y social de toda nación. Además, permite promover una relación saludable con el dinero desde una edad temprana, lo que contribuye significativamente al bienestar financiero y al desarrollo de habilidades financieras sólidas a lo largo de la vida de las personas.
En el contexto mexicano, la educación financiera e inclusión debe ser una de las prioridades para garantizar el desarrollo económico equitativo y sostenible de la sociedad, ya que con una población infantil y adolescente de 38.2 millones de individuos, lo que constituye aproximadamente el 30% del total de habitantes, es fundamental asegurar que todos tengan acceso a los conocimientos y herramientas necesarias para gestionar sus finanzas de manera efectiva.
Ante esta realidad, tutores, gobierno, educadores, padres y madres de familia tienen la oportunidad de enseñar a los niños desde los tres años de edad conceptos financieros básicos, como el valor del dinero y la importancia del ahorro.
En ese sentido, estudios como el de “Inclusión financiera en menores de edad”, respaldan la idea de que la introducción temprana a la educación financiera puede tener un impacto positivo en las decisiones financieras futuras de los individuos.
A través de actividades cotidianas y conversaciones abiertas sobre dinero y finanzas, niñas, niños y adolescentes pueden adquirir habilidades financieras clave que les servirán a lo largo de su vida.
Otro aspecto fundamental para garantizar esta inclusión financiera en las infancias, es que los padres supervisen el uso de productos financieros por parte de sus hijos, ya que esto garantiza un entorno seguro y educativo.
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Al estar involucrados en las decisiones financieras de sus hijos, los padres pueden enseñarles sobre el manejo responsable del dinero, identificar oportunidades de aprendizaje y proporcionar orientación en caso de necesidad.
Esta formación desde la infancia no solo fomenta el ahorro y la comprensión del valor del dinero, sino que también les enseña a manejar instrumentos financieros básicos, como tarjetas de débito y crédito, permitiéndoles así realizar transacciones y adquirir bienes de manera más segura y eficiente.
En este sentido, es crucial que los niños y niñas tengan acceso a productos financieros diseñados específicamente para su edad y nivel de comprensión. Organismos mexicanos como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) han enfatizado la importancia de que las instituciones bancarias ofrezcan opciones adecuadas.
Cabe señalar que el Banco Afirme ofrece productos como “Visión Junior”, una cuenta bancaria enfocada en menores de 18 años que les permite hacer crecer su dinero y adquirir una cultura financiera.
Además, ofrece una Tarjeta de Débito que permite a los jóvenes realizar compras en comercios nacionales e internacionales, así como hacer retiros de efectivo, consultar saldo y movimientos sin costo en Cajeros Automáticos y Cajeros en Alianza.
La inclusión financiera desde la infancia es un objetivo que requiere la colaboración de diversos actores, incluyendo gobiernos, instituciones financieras, padres y educadores, y debe promover una educación financiera sólida y el acceso equitativo a productos financieros adecuados con el objetivo de garantizar un futuro económico próspero y sostenible para las próximas generaciones.