Inclusión financiera
Inclusión financiera
Alexis Nickin Gaxiola

Consecuencias que afrontan los bancos al no atender la inclusión financiera

La inclusión financiera permite, tanto a personas físicas como a empresas, el acceso a productos financieros para realizar transacciones, pagos, ahorros, tener servicios de crédito y seguros que sean de utilidad y asequibles bajo un marco de prestación sostenible y responsable. Sin embargo, un amplio sector poblacional no tiene acceso a los servicios de instituciones bancarias, lo que afecta no únicamente a estas personas, sino también a las empresas y al país en general.

La falta de políticas de inclusión bancaria implica que la población tenga un acceso limitado a servicios no solo que les permitan guardar dinero o enviar y recibir pagos, sino el acceso a otros servicios financieros para los cuales es un requisito contar con una cuenta de transacciones. Sin inclusión bancaria hay pérdidas de empleo a largo plazo, así como una disminución en la competitividad, lo que impacta fuertemente a los bancos.

Para contrarrestar estos efectos negativos, en el año 2020, el GBM impulsó la iniciativa de Acceso Universal a Servicios Financieros que facilita la vida cotidiana a la población en general y a las empresas. Poco a poco, la inclusión financiera se está convirtiendo en una prioridad y es por ello por lo que los órganos encargados de las reglamentaciones y los organismos de desarrollo bancario a nivel mundial están desarrollando estrategias para que todos tengan acceso a los servicios de instituciones bancarias. Desde hace una década, más de 55 países han hecho el compromiso de implementar la inclusión financiera con estrategias nacionales concretas.

Aquellos países con mayor avance en la inclusión se caracterizan por contar con un entorno normativo y un reglamento que, en conjunto, fomentan la competencia, de esta manera las instituciones bancarias y no bancarias que ofrecen servicios financieros se ven impulsadas a innovar y ampliar el acceso a sus servicios. Sin lugar a duda, estos avances en la materia se han visto favorecidos por la tecnología financiera que agiliza los trámites.

Con la tecnología financiera digital se ha ampliado el acceso de poblaciones difíciles de alcanzar a los servicios financieros, esto a un menor costo y de manera más segura.

Hoy en día es posible acceder a este tipo de servicios desde teléfonos celulares, se pueden abrir cuentas con documentos de identidad digitales, se ha ampliado el uso de cuentas de transacciones, se tiene acceso desde zonas remotas y hay una mayor disponibilidad de datos que facilita a los prestadores de servicios el diseño de productos financieros que se adaptan a las necesidades del sector no bancarizado de la población.