Cuando se habla de activos digitales, lo primero que viene a la mente son las criptomonedas, las cuales se convirtieron en una atractiva herramienta de inversión, aunque poseen una característica importante en contra, su volatilidad.
De ahí que, surgieron las stablecoins, ganando en el mundo financiero al ofrecer una alternativa para quienes buscan los beneficios de las criptomonedas sin la volatilidad extrema de monedas como el Bitcoin o el Ethereum.
Y estando respaldadas, en su mayoría, por activos estables como el dólar estadounidense, lo que les permite mantener un valor relativamente fijo.
De acuerdo con BBVA, estas monedas virtuales son tokens cuyo valor está asociado al de un activo real o es controlado a través de un algoritmo, lo que hace que su precio sea más estable que el de otras criptomonedas; además, su principal objetivo yace en tratar de dar refugio a los inversores en momentos de volatilidad.
Y ahora que, sabes que son las stablecoins, seguro te preguntarás ¿cuáles son sus principales características?
Dichas criptodivisas tienen como cualidad la inmediatez y la eficiencia, aunado a que hacen referencia al Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCa).
Asimismo, las stablecoins proporcionan las ventajas de las criptomonedas, como transferencias instantáneas, facilitando su uso en diferentes aplicaciones financieras y con comisiones mucho más bajas o incluso nulas.
En países como Venezuela o Argentina, las stablecoins se han convertido en una herramienta popular para proteger el poder adquisitivo.
No obstante, pesar de su creciente aceptación, las también llamadas criptomonedas estables enfrentan desafíos, como su nivel de centralización por estar controladas por una entidad central.
Y en ese mismo tenor, existe el riesgo de que dichas entidades no cuenten con los activos suficientes para respaldar la cantidad de stablecoins en circulación, como sucedió en ocasiones con Tether, generando desconfianza en algunos inversionistas.
Se recomienda que, al considerar stablecoins como una alternativa de ahorro o medio de pago, los usuarios investiguen el respaldo y la transparencia de cada una, optando por aquellas que cuenten con auditorías y regulación adecuada.
Finalmente, cabe recordar que entre los principales tipos de criptomonedas estables se encuentran aquellas respaldadas por activos reales o controladas por algoritmos; las respaldadas por moneda fiduciaria (fiat); las respaldadas por ‘commodities’ y las de respaldo criptográfico.
Sin embargo, también existe otro tipo de stablecoins que no están respaldadas por activos tangibles, sino que utilizan algoritmos para mantener un precio constante.
Entre las stablecoins más populares se encuentran el USDT (Tether), el USDC y el DAI, cada una con características únicas y diferentes mecanismos de respaldo.